Republicanismo frente a liberalismo
El republicanismo es la filosofía política dominante en Estados Unidos. Se opone a la aristocracia, a la monarquía y a la corrupción, poniendo mayor énfasis en los derechos individuales, la libertad, los derechos de propiedad y la inversión de la soberanía en «el pueblo» en su conjunto.
Basados en el pensamiento de la antigua Grecia, Roma y el Renacimiento, los ideales del republicanismo fueron el motor de la Revolución Americana. A lo largo del siglo XVIII en Estados Unidos, Gran Bretaña era vista cada vez más como una amenaza para las libertades y los derechos de propiedad estadounidenses. Este sentimiento creciente culminó en el rechazo a la autoridad del Rey y del Parlamento de Gran Bretaña para gravar e imponer leyes a los americanos sin que éstos estuvieran representados en el gobierno. El sentimiento antibritánico se resumía en el lema «no taxation without representation» (no hay impuestos sin representación).
Tras la guerra revolucionaria, se fundaron los Estados Unidos de América y su constitución, basada en los principios del republicanismo, entró en vigor en 1789. El preámbulo de la Constitución de EE.UU. ofrece un claro resumen del concepto de republicanismo en el país:
El republicanismo en la constitución
«La República Francesa es indivisible, laica, democrática y social». Esta es la solemne declaración del primer artículo de la Constitución francesa, que resume los cuatro pilares del espíritu republicano.
Ningún individuo ni ninguna parte de la población francesa puede arrogarse el derecho de ejercer la soberanía que corresponde al conjunto de los ciudadanos franceses. El pueblo ejerce su poder de decisión a través de los representantes que ha elegido o por referéndum.
El principio de unidad e indivisibilidad garantiza la coherencia de las leyes, derechos y deberes en toda la Francia metropolitana y de ultramar. Además, la República reconoce una única lengua oficial: El francés.
Toda persona es libre de creer o no creer, sean cuales sean sus opiniones o su fe, y de practicar su religión, siempre que no perturbe el orden público. El laicismo garantiza el respeto de los derechos de todos, no quita la religión.
Compromete la neutralidad del Estado hacia todas las religiones, y en ningún caso su eliminación de la escena pública. Se basa en la separación de las entidades religiosas del Estado, y en la independencia que implica el diálogo.
Republicanismo frente a soberanía popular
En 1776, el Segundo Congreso Continental declaró la independencia de Estados Unidos del Imperio de Gran Bretaña con una declaración de principios. Estos principios, arraigados en la comprensión de los derechos naturales y la experiencia del autogobierno, esbozaron los fundamentos de una nueva nación. Este conjunto de principios e ideales ha guiado y conformado la vida pública y el carácter estadounidense. El pueblo estadounidense sigue esforzándose por hacer realidad más plenamente estos principios e ideales. Extraídos de un examen de la naturaleza humana y de los propósitos del gobierno, estos principios y virtudes definen el marco del gobierno republicano estadounidense de libertad ordenada, pero también son principios universales para todos los seres humanos. Junto con las virtudes cívicas esenciales, ayudan a formar la conciencia de la nación con la que los estadounidenses juzgan la justicia de sus leyes. Estas virtudes cívicas unen a un pueblo autónomo en comunidades que facilitan una sociedad civil sana y son necesarias para la supervivencia duradera de la república. Como estadounidenses, creemos que es esencial comprender y aplicar estos principios fundamentales o fundacionales y las virtudes cívicas.
7 principios de la constitución ejemplos
La escuela ha terminado un año más. Cientos y miles de estudiantes de último año de la escuela secundaria se han graduado y están buscando comenzar sus actividades posteriores a la escuela secundaria. Tras una reciente presentación sobre las ideas de los Fundadores, un estudiante de secundaria se acercó a mí y me dijo: «Ojalá hubiera aprendido estos conceptos en mi clase de gobierno. Sólo se habla de lo que es popular en ese momento. Nadie habla realmente de los principios del buen gobierno, sólo de lo que se piensa actualmente. Todo parece tan negativo y sin esperanza, a menos que seas uno de esos tipos políticos». Como resultado de la reescritura de los libros de texto de Historia y Gobierno de Estados Unidos desde la década de 1920, la mayor parte de la fórmula de los Padres Fundadores para el gobierno constitucional ha sido eliminada de los planes de estudio de las escuelas públicas. Todo lo que queda son los detalles de la política, como los partidos políticos y el procedimiento para aprobar un proyecto de ley. La verdadera esencia de la Constitución ya no se enseña. Incluso se ha puesto de moda en las últimas décadas pensar que ser educado en un país extranjero es de alguna manera una marca de educación superior.