cómo ha influido la antigua grecia en nuestra cultura actual
La época helenística abarca el periodo de la historia del Mediterráneo comprendido entre la muerte de Alejandro Magno en el año 323 a.C. y la aparición del Imperio Romano, significada por la batalla de Actium en el año 31 a.C.[1] y la conquista del Egipto ptolemaico al año siguiente[2] El periodo de Grecia anterior a la época helenística se conoce como Grecia Clásica, mientras que el periodo posterior se conoce como Grecia Romana. La palabra griega antigua Hellas (Ἑλλάς, Ellás) era originalmente el nombre ampliamente reconocido de Grecia, del que se derivó la palabra helenística[3] «helenístico» se distingue de «helénico» en que el primero abarca todos los territorios bajo influencia griega antigua directa, mientras que el segundo se refiere a Grecia en sí. En cambio, el término «helenístico» se refiere a lo que está influenciado por la cultura griega, en este caso, el Oriente tras las conquistas de Alejandro Magno.
Tras la invasión del Imperio Aqueménida por parte de Alejandro Magno en el año 330 a.C. y su desintegración poco después, los reinos helenísticos se establecieron en todo el suroeste de Asia (Imperio Seléutico, Reino de Pérgamo), el noreste de África (Reino Ptolemaico) y el sur de Asia (Reino Greco-Bactriano, Reino Indo-Griego). El periodo helenístico se caracterizó por una nueva oleada de colonización griega[5] que estableció ciudades y reinos griegos en Asia y África[6], lo que dio lugar a la exportación de la cultura y la lengua griegas a estos nuevos reinos, que llegaron hasta la actual India. Estos nuevos reinos también se vieron influenciados por las culturas indígenas, adoptando las prácticas locales cuando eran beneficiosas, necesarias o convenientes. La cultura helenística representa, pues, una fusión del antiguo mundo griego con el de Asia occidental, el noreste de África y el suroeste de Asia[7]. Esta mezcla dio lugar a un dialecto griego común basado en el Ático, conocido como griego koiné, que se convirtió en la lengua franca en todo el mundo helenístico.
historia de la civilización griega
En algún momento del siglo VIII a.C., un aristócrata residente en la colonia comercial griega de Pithekoussai -situada en la pequeña isla de Ischia, frente a la costa de Nápoles, en Italia- celebró un simposio en su casa. La mayor parte de lo que ocurrió en la fiesta se quedó en la fiesta, pero lo que sabemos es que debió de ser una buena fiesta. Uno de los invitados, presumiblemente bajo la influencia del excelente vino de su anfitrión, se tomó la libertad de rayar la siguiente cancioncilla en una de las finas copas de vino de cerámica exportada de su anfitrión: «Soy la Copa de Néstor, buena para beber. Quien beba de esta copa, enseguida se apoderará de él el deseo de Afrodita, bellamente coronada».
Aunque las bromas de las fiestas no suelen pasar a la historia, ésta sí lo ha hecho: esta llamada Copa de Néstor es uno de los primeros ejemplos de escritura en el alfabeto griego, así como la primera referencia escrita conocida a las epopeyas homéricas. En general, esta copa y la inscripción que contiene ejemplifican la movilidad de los antiguos griegos y el hecho de que tomaran prestadas las habilidades y la cultura de otros países del Mediterráneo y, al mismo tiempo, cultivaran un conjunto de valores propios. Al fin y al cabo, al igual que los propios habitantes de Pithekoussai, la copa había hecho el viaje desde la isla de Eubea, frente a la costa de Atenas, hasta Pithekoussai, en la isla de Ischia.
wikipedia
La cultura de Grecia ha evolucionado a lo largo de miles de años, comenzando en la Grecia minoica y más tarde en la micénica, continuando sobre todo en la Grecia clásica, al tiempo que influía en el Imperio Romano y en su sucesor, el Imperio Bizantino. Otras culturas y estados como los estados francos, el Imperio Otomano, la República de Venecia y las monarquías bávara y danesa también han dejado su influencia en la cultura griega moderna, pero los historiadores atribuyen a la Guerra de la Independencia griega la revitalización de Grecia y el nacimiento de una entidad única de su polifacética cultura.
Grecia está considerada como la cuna de la cultura occidental[1] y de la democracia. Las democracias modernas tienen una deuda con las creencias griegas sobre el gobierno del pueblo, el juicio con jurado y la igualdad ante la ley. Los antiguos griegos fueron pioneros en muchos campos que dependen del pensamiento sistemático, como la biología, la geometría, la historia,[2] la filosofía y la física. Introdujeron formas literarias tan importantes como la poesía épica y lírica, la historia, la tragedia y la comedia. En su búsqueda del orden y la proporción, los griegos crearon un ideal de belleza que influyó mucho en el arte occidental[3].
la cultura griega en la actualidad
Intercambiar lo que se tiene por lo que no se tiene es la base de la idea de importación y exportación. Las civilizaciones de todos los tiempos han utilizado este comercio de bienes para sobrevivir y prosperar. Ya en Homero y Hesíodo podemos ver pruebas escritas de la existencia del comercio y de los mercaderes para comprar y vender bienes. Esta sencilla forma de intercambio es la base de los negocios en todo el mundo.
La antigua Grecia dependía en gran medida de los bienes importados. Su economía se definía por esa dependencia. El comercio agrícola era de gran importancia porque el suelo de Grecia era de mala calidad, lo que limitaba la producción de cultivos. Sin embargo, en el clima mediterráneo se podían producir algunos alimentos como aceitunas, aceite de oliva, higos, miel, carne, quesos y vino. Estos productos eran objeto de comercio interno entre las distintas ciudades-estado de la antigua Grecia. También se podían intercambiar por otros artículos necesarios de otros países. Además de los alimentos, también se valoraba la cerámica griega. La posición de la antigua Grecia en el Mediterráneo le permitía controlar algunas rutas comerciales y puertos marítimos cruciales. Algunas de las importaciones más populares de la época eran el pescado salado, el trigo, el papiro, la madera, el vidrio y los metales como el estaño, el cobre y la plata.